• Edificio histórico
• Desayuno delicioso
• Jardín encantador

• Falta de ascensor
• WiFi deficiente
• Calefacción inadecuada

Vista espectacular desde la terraza en la azotea, huerto de naranjos encantador, espacios comunes bellamente decorados

Los baños son inadecuados por su tamaño, haciendo difícil disfrutar de un buen momento. La falta de ascensor es un inconveniente real, especialmente para aquellos que llevan equipaje. ¡Se necesita mejorar la conectividad WiFi, ya que se pierde constantemente!!!

Un jardín encantador y fresco

El hotel tiene un encanto especial, especialmente su jardín y huerto de naranjos, donde disfrutamos de un rato agradable al aire libre. La atención del personal fue cálida y siempre dispuesta a ayudar.

Aunque el lugar es hermoso, hubo detalles como la falta de un ascensor que dificultaron el acceso a nuestra habitación, especialmente con el equipaje. Además, el desayuno podía ser más variado.

recomendaría a todos este lugar para una excursión de un día

Encantador palacio, cálido ambiente, el personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar, además, la piscina es un espacio ideal para refrescarse después de un día de exploración por la ciudad.

No tengo ninguna queja

Intenta pedir una habitación con balcón para disfrutar de las vistas y del aire fresco. realmente mejora la experiencia.

La habitación era cómoda, pero el baño necesitaba mejor ventilación.

La habitación era enorme y tenía un balcón muy agradable donde disfrutamos de la vista. pasamos un rato genial en la piscina y el jardín, perfectos para relajarse. Solo diría que el WiFi tenía sus altibajos, pero eso no arruinó nuestra experiencia. 😊

el hotel tiene una decoración vintage encantadora y espacios muy amplios. el acceso a la piscina es un poco complicado.

El hotel conserva un encanto histórico, con su arquitectura antigua y hermosos muebles de madera que te transportan en el tiempo. Los pasillos eran amplios, facilitando el acceso y permitiendo disfrutar de la experiencia sin obstáculos.

Un ascensor sería conveniente para los huéspedes mayores.

El edificio tiene un encanto increíble. Las habitaciones son amplias y muy cómodas. Disfruté de la limpieza y el desayuno era bastante bueno. Además, la vista desde mi habitación era impresionante. Sin duda, una buena elección para relajarse.

La habitación era espaciosa y cómoda. La decoración conserva el encanto histórico del lugar. Pero el desayuno podría ser más variado, especialmente en opciones de frutas frescas. Además, ofrecen paseos a caballo en los alrededores, una buena experiencia.

El desayuno es simplemente correcto. se echa de menos un buen café portugués y una mejor variedad de panes locales. Además, la ventilación en los baños es inadecuada, ya que los olores quedan atrapados en el espacio, lo que puede ser incómodo. Aunque el WiFi funciona, tiene sus altibajos, y en ocasiones puede interrumpir la conexión.

La habitación era espaciosa y cómoda, con una cama enorme. Aunque la decoración era un poco antigua, eso le daba un toque especial al lugar. Todo estaba muy limpio, lo que se agradece. El único detalle fue que el aire acondicionado no calentaba lo suficiente durante la noche, y a veces el baño se sentía un poco frío.

Encantadora estancia con un toque histórico

Nuestra breve estancia fue muy agradable, disfrutamos de una habitación cómoda y acogedora. El desayuno sí sorprende, especialmente su bollería hecha en casa. La atención al cliente fue excepcional, aunque cabe recordar que no hay ascensor, así que prepárate para las escaleras. ¡Lleva contigo un buen libro y relájate!

Este lugar me queda perfecto, con WiFi rápido, área de bar acogedora y una piscina genial. Cuando llegué, el personal me ayudó con unos problemas técnicos, lo cual agradezco. Para disfrutar la experiencia, ¡pedid una habitación con balcón! Volveré para la pascua.